Un co-escritor nacido en 1706

  Hace muchos años leí una pequeña leyenda, de inmediato se me vino a la mente la historia de una isla perdida en el Golfo de California (mar de Cortez) La leyenda dice que si existió y era habitada únicamente por mujeres, que obviamente tenían la necesidad de reproducirse, ocupaban hombres, ellos eran escogidos y enviados desde tierra firme y solo por cortas temporadas, ellos siempre tenían que regresar a la península.

  La leyenda es muy antigua y de ahí tomo la base para desarrollar lo que el 13 de octubre de 2010 terminó siendo mi primer libro "La isla de las Vírgenes" muchas horas me llevo escribir todo el último capitulo y darle un honroso fin.  Muchos recordaremos esa fecha por que estábamos pegados al Tv viendo en las noticias el seguimiento del rescate a los 33 mineros en Chile, ahí estaba yo inundada en lágrimas muy conmocionada pero no dejaba de escribir.

   Baja California es mi tierra, aunque se divide es dos estados Norte y Sur. todos los Bajacalifornianos nos sentidos parte de toda la península.  Conozco su  historia, sus climas, flora, fauna grupos étnicos.  Pero nunca es demasiado para poder escribir algo sobre ella, así que me puse a buscar más referencias y me fui a la librería, ahí encontré varios libros, pero uno en especial fue que me ayudo y fue ¨Historia natural y crónica de la antigua California¨ escrito por el Jesuita Miguel del Barco (1906-19790) quien fuera el primero en estudiar  a fondo y plasmar en papel la historia de nuestra tierra durante los 30 años que pasó en las californias antes de ser expulsada su orden por Carlos III. Hace los primeros bocetos y describe la etnología, geografía, plantas y animales regionales. 

  De esas paginas saco la inspiración que me hacía falta para darle la forma y nombres a los personajes. El puso la historia y yo la magia del mito.  Puedo decir que mi co-escritor nació tres siglos atrás, y estaré en deuda con su legado.  Tengo la intensión de ir algún día a la ciudad de Bolonia, Italia donde se establecieron después de su expulsión, ahí descansan sus restos en alguna tumba olvidada. Me enancaría ir a visitarle y llevarle una roca de mi tierra que tanto quiso.

Historia natural y crónica de la antigua California
edición : Miguel León-Portilla
Universidad Autónoma de México